jueves, 4 de marzo de 2010

olvido 3 el chico de la venda

-Hee! Mery espera un poco- Era Jake con la mirada que tanto quería Mery y que seguía amando con locura pero sabia lo que le había hecho y no iba a dar su brazo a torcer.
-Quería enseñarte a alguien... alguien que te a sustituido y que estoy encantado, me da lo que tu no me dabas...- Le dijo él en el oído, detrás aparecía una chica, mona pero no tanto como Mery, con pelo moreno y con tirabuzones perfectos y una pizca de maldad en su mirada que hizo que Mery se echara un paso atrás, le sonaba esa sonrisa de cuando tuvo aquel accidente...
-Hola, soy Jessy, novia de Jake, que tal?
-Hola, mejor sola gracias- Y con una leve mirada pero llena de indignación se apartó de estos y hecho a correr, con la mala pata de tropezar a caerse, oyó las risas que venían del sitio del que se había escapado, no quiso mirar para atrás no quería caer otra vez en esa mirada maldita y esa sonrisa tan conocida...
Una lágrima descendió por su moflete... se la limpió con la mano ensangrentada de pegar la pared mugrienta del cuarto de baño, al oír el ruido, un chico se acercó, un año mayor que Mery, pelo castaño corto y ojos marrones.
-Te pasa algo? ¡Joder! pero si estas sangrando!!, anda dejame ver que para eso estoy estudiando medicina...- Mery no se lo podía creer... su mente le decía una y otra vez que no volviera a pisar el colegio en su vida, pues le traía mala suerte...
-Oh... no, no me había dado cuenta... lo siento
-Pero, ¿ Me pides perdón por sangrar? no te preocupes, quieres que te acompañe a casa? pareces un poco alterada.
-Bueno, es que no puedo, mi madre me viene a recoger en la puerta...- intentó sacar una de sus sonrisas, esas que hacia ya mucho tiempo que no utilizaba pero no le salió, nunca se le dio bien mentir y menos a un chico que estaba en el cuarto de baño de las tías limpiándole una herida por caridad y pena hacia ella, suponía que era el primer roce cariñoso que tenia desde hace ya bastante tiempo de un chico.
Yo me alegré de ver a mi hermana otra vez en buenas compañías,cuando yo estaba viva no se le pasaba por la cabeza juntarse con la panda de matones a la que pertenecía su novio actual y un tanto falso, ese mundo en aquel tiempo era solo para mi, creí que lo podría contener y controlar pero se me fue de las manos al igual que mi vida entera.
A la salida de clase Mery se pasó la mano por la venda normal físicamente y aparentemente tan sumamente importante para ella, un signo de cariño o de pena da igual, era lo que necesitaba urgentemente Mery en estos momentos. En verdad no venia su madre a recogerla, se iba andando como siempre, desde el instituto hasta su casa había 30 minutos andando, pero Mery se lo tomó bien, necesitaba pensar en aquella sonrisa y en Jake y... la venda, bueno el chico de la venda.

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